Huber Matos en Congreso de Chile


Como parte de su visita a Chile Huber Matos, Secretario General del Movimiento Cuba Independiente y Democrática, compartió en el día ayer, siete de junio, con diputados y senadores en la sede del Congreso chileno en Viña del Mar.


Participó en una sesión del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara de Diputados a la cual había sido invitado por los diputados integrantes Zalaquett y Edwards. En el encuentro se trató el tema de las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba, la crítica situación económica en la Isla y los esfuerzos del régimen castrista por mantenerse en el poder evitando verdaderas reformas de orden político y económico que den inicio a una apertura democrática.


Matos expresó su satisfacción por el interés sobre la situación del pueblo cubano y las manifestaciones de solidaridad de los congresistas chilenos con las aspiraciones democráticas de los cubanos.


Al final de la noche Huber Matos compartió en una cena ofrecida por un grupo de intelectuales chilenos, organizada por el “think tank” Democracia y Mercado.


Huber Matos está de visita en Chile desde el domingo 5 de junio acompañado por el Dr. Rolando Baster, tesorero del Ejecutivo Central del CID e invitado por el abogado Mijail Bonito Lovio, Vocero Coordinador de Cubanos por la democracia y el Ingeniero Mario Fernández Cuesta, Encargado de relaciones Internacionales de esta organización.
Leer más

Huber Matos: Si fuera peruano, votaría por ella


El alejamiento entre Hugo Chávez y Ollanta Humala es una maniobra. Si Humala no se hubiera apartado del ególatra venezolano, no tendría la menor posibilidad en las elecciones del próximo domingo. No tengo dudas de que si ganara la presidencia retornaría a su alianza con Chávez y fortalecerá relaciones con la dictadura castrista.


Las consecuencias las sufrirá al pueblo peruano porque de la izquierda demagógica solo se puede esperar inestabilidad, corrupción y desatinos. Perú ha logrado reducir la pobreza significativamente y es importante continuar en el mismo curso y sobre la marcha hacer las correcciones para mejorar la distribución de la riqueza dentro de un marco de confianza que Humala difícilmente podrá proporcionar.


No veo a la candidata Keiko Fujimori aliándose con Hugo Chávez ni con la dictadura castrista. Tampoco la veo repitiendo los errores de su padre porque las condiciones en Perú son muy diferentes. Si ella fuera responsable de los errores del pasado, estaría también presa y no lo está. Es una mujer joven e inteligente que va a brindar la estabilidad que necesita Perú para continuar su desarrollo económico y social. Si fuera peruano, votaría por ella.
Leer más

EX-GUERRILLERO TUPAMARO SE DISTANCIA DE FIDEL



Muerte de Frank País, encarcelamiento y condena a 20 años del Comandante Huber Matos y muerte de Camilo Cienfuegos... consolidaron el poder dictatorial de Fidel y de Raúl...


El pasado 12 de abril, se presentó en el Ateneo de Montevideo, Uruguay, el libro " Las pesadillas de Fidel Castro", donde Luis Nieto, su autor, da a entender que las muertes de Camilo Cienfuegos, Frank País y del general Ochoa; el abandono del Che Guevara en Bolivia y el encarcelamiento y condena a 20 años del Comandante Huber Matos a principios del Gobierno Revolucionario, consolidaron el poder dictatorial de Fidel y de Raúl. Después, la historia ha confirmado que ambos integran la familia real de la dinastía castrista, la cual gobierna la Isla por los últimos 50 años consecutivos, sin haberse nunca legitimado en elecciones libres y transparentes.

De acuerdo a Fin de Siglo, el editor, Luis Nieto en este libro promueve la reflexión y discusión sobre una revolución, un país y un apellido que han dejado una marca de fuego –dolor y sangre-- en el Siglo XX. Las "pesadillas" de Fidel Castro emergerán de un río turbio de acontecimientos conocidos a través de verdades oficiales cuyo cuestionamiento es siempre expulsado a las huestes de la contrarrevolución. ¿Quién fue el joven Fidel Castro? ¿Qué pasó con Camilo Cienfuegos, el más popular de los barbudos guerrilleros? ¿Traicionaron los Castros al Che Guevara? ¿Por qué fue Frank País un héroe para el pueblo cubano y un olvidado para Fidel? ¿Qué vinculación existió entre la CIA y los Castro? ¿Por qué Arnaldo Ochoa pasó de ser el general más galardonado de la historia de Cuba a ser considerado traidor y fusilado en 1989? ¿Cuál es el destino de Cuba? Nieto, a través del conocimiento directo y de un exhaustivo trabajo de investigación intenta responder a estas y otras interrogantes. La izquierda de América Latina ha evitado arriesgar su opinión en desmedro de un pequeño país que le grita en la cara al gigante del mundo. Pero, ¿cuánto, en esa defensa, es algo más que un discurso emocional puesto a circular en un ambiente de escaso rigor intelectual? Este libro es un aporte fundamental a una discusión que no debe postergarse. http://www.laspesadillasdefidel.ellibrouruguayo.com/

Antonio Romero Piriz, ex tupamaro , antiguo miembro del Partido Comunista Uruguayo, y hoy escritor y director de cine, nos dice que Luís Nieto nació en 1945, en la ciudad oriental de Treinta y Tres, en ese año con menos de 15 mil habitantes. En 1969, inspirado en la leyenda de Guevara, viaja como mochilero a lo largo de América Latina. Ese año se incorpora al MLN (Tupamaros) donde tiene distintas responsabilidades hasta su detención en 1971. Tras su liberación vive en el Chile de Allende y la Unidad Popular y, poco antes del golpe militar de 1973, viaja a Cuba para recibir entrenamiento militar, donde permanece hasta 1976. Entre 1976 y 1983 reside en España, y durante 1984 lo hace en Argentina, de donde regresa a Uruguay un mes después de las elecciones de 1984.

En apreciación de Romero Piriz, Nieto con este libro promueve la discusión sobre Fidel y describe su misterioso vínculo con otras figuras emblemáticas de la revolución. Que Fidel Castro mandó matar a Camilo Cienfuegos es una versión que tiene más de cinco décadas –empezó en Cuba con el juicio y condena a 20 años de cárcel al Comandante Huber Matos en 1959-- y ha echado raíces abonada por una información oficial llena de huecos y contrasentidos. Cienfuegos, uno de los artífices de la revolución cubana, pilar en la gesta castrista, conocido como "el comandante del pueblo" por su origen y su carisma frente a las masas, vivió menos de 10 meses desde su llegada triunfal a La Habana. El 28 de octubre de 1959, cuando tenía 27 años, el avión en el que viajaba desapareció sin dejar rastros. Tras 15 días de búsqueda sin resultado alguno, se lo dio por muerto.

Ese día hubo buen tiempo en la ruta de la aeronave, que no realizó ninguna llamada de auxilio y de la cual jamás se halló ni un tornillo. Por eso mismo, se han tejido muchas hipótesis. De acuerdo a datos reunidos por Nieto, un avión caza, dirigido por Blas Domínguez, piloto personal de Fidel, despegó cuatro minutos más tarde que el de Camilo siguiendo su misma línea de vuelo. Regresó a los 45 minutos, con la carga de una de las ametralladoras vacía. El mecánico que reportó esa falta de munición murió esa misma tarde atropellado por un automóvil. El oficial que leyó ese reporte sufrió la misma suerte, cuatro días después.

El autor basa su relato en documentación oficial y extraoficial acumulada en los últimos 30 años, que tornaron el inicial entusiasmo de Nieto por Castro en una postura de crítica acérrima. Y Nieto, el revisionista crítico, nos aclara...."en principio, el nombre del libro iba a ser Fidel para fidelistas; mi intención era hablarle a la gente que todavía tenía el mismo encantamiento que yo tuve en algún momento con la figura de Castro. Luego lo cambié porque pensé en centrarlo más en él que en sus seguidores. El castrismo como una experiencia política, sí, pero me interesa más la figura de Fidel porque creo que ahí está la clave de qué nos pasó a nosotros y un poco también el porvenir".

Así se expresa Nieto, el autor del libro, en una entrevista titulada “Fidel visto por un ex – tupa”, publicada el domingo 20 de mayo, 2011, en El País de Uruguay, portal digital. http://www.elpais.com.uy/suplemento/ds/fidel-visto-por-un-ex-tupa/sds_567789_110522.html

-¿Qué lo hizo cambiar su postura frente a la revolución cubana?

-Cuando llegué a Cuba, ya estaba bastante crítico con respecto a lo que era la lucha armada (Nieto fue miembro del MLN, pero abandonó las filas tupamaras en conflicto con esa organización) y al estar allá esa visión se agudizó. Pero no tanto por verlo en Cuba, sino por fenómenos que ya se venían dando en Uruguay y la región, como Chile. Después empecé a conocer más lo que era un régimen socialista y vi cosas… Te pongo un ejemplo: la homosexualidad, que para nosotros es algo común de ver y convivir. Allá teníamos conocidos bailarines, amigos, que eran homosexuales y vivían como parias, eran muy mal vistos, les topeaban la carrera. Esas cuestiones fueron provocándome.

-¿Ya tenía pensado un libro?

-Sí, la posición que tengo hoy, la tengo hace bastante tiempo. Lo que me dejaba desconforme era no encontrar la manera de comunicarlo. De ninguna forma quería que fuera una cosa partidaria, que tuviera ese sesgo de adjetivos y carga emocional que tiene la inmensa mayoría de la oposición a Castro, en Miami sobre todo. Yo leía lo que produce la oposición y era lo mismo que decía Castro, desde la otra vereda. Se han estado tirando piedras y desvirtuando el debate. El resto no tiene nada que decir porque no tiene dónde decirlo. Ese fenómeno de gritos e insultos, "el asesino" y "la sangre", no deja ver el problema. El problema es otro.

-Se centra en figuras que han sido determinantes para la "leyenda" de la revolución: Cienfuegos, el "Che" Guevara, Frank País, Arnaldo Ochoa. ¿La idea era hablar de Fidel a partir de su relación con ellos?

-Hubo líderes cubanos que representaron la opción democrática dentro de la revolución, como País o Cienfuegos, que es un hombre que no está ideologizado; él lo que quería era pelear contra la dictadura. Eran oficiales que habían combatido en la guerrilla, pero de un cariz democrático. Ellos fueron los primeros en morir. El libro pretende preguntarse cómo esas personas que pelearon por la revolución, mueren dentro de ella y luego sus leyendas son apropiadas en su beneficio. Me parece de una crueldad bestial. Porque toda la documentación te lleva a que no fueron muertes casuales, sino provocadas. Huber Matos --dirigente revolucionario acusado de conspiración y traición a la patria en 1959, condenado a dos décadas de prisión-- estuvo 20 años preso, acusado de algo que no existió. Camilo Cienfuegos fue una persona súper querida por el pueblo cubano, hasta el día de hoy. Entonces, esa estafa del sentimiento de la gente, de las clases medias que apoyaron la revolución para sacarse de arriba a un tirano y fueron traicionados.

-Usted afirma que la desaparición de esas figuras fortaleció el régimen, y que, de quererlo, al Che podrían haberlo salvado.

-Sin duda. Nombro a todos los que estaban con él en la selva, los que estuvieron cerca en Bolivia, sus familiares, generales, coroneles, toda gente que murió junto al Che. Gente muy próxima al Partido Comunista. ¿Cómo no se los pudo salvar? No lo digo yo, lo dice el coronel (Dariel) Alarcón: si la revolución hubiera tenido la voluntad de sacarlo, lo hacía, porque los cubanos han hecho cosas mucho más difíciles. Y cómo se lo dejó morir así, sabiendo dónde estaba. Pasa que el Che tenía que morir. Esa es la conclusión que te dan todos los datos. Yo tengo la convicción de que Fidel nunca va a responder frente a un tribunal ni nada, eso no va a pasar. A mí me importa descubrir los mecanismos, por qué pasaron las cosas. Me interesa si la revolución y los caminos que son más cortos te llevan a esto inevitablemente. Esa revolución o cualquier otra.

Ultraderechista

Para Nieto, Fidel Castro es un hombre más embebido de poder que alguien dispuesto a llevar su ideología hasta las últimas consecuencias. Tampoco encuentra justificaciones en los promocionados logros sociales del régimen, que para él no son tales.

"En el libro -insiste el autor- se describe el pasaje de Castro por la universidad y a qué grupos estuvo vinculado: no fue a la izquierda, sino a la ultraderecha y militó en la Unión Insurreccional Revolucionaria, grupo que dentro de la universidad se movía como conjunto mafioso. Incluso Fidel estuvo acusado de la muerte del secretario de la Federación de Estudiantes Universitarios de Cuba, fue detenido por eso. Él ha confesado algunas cosas: llegó a La Habana en un Ford último modelo, educado por maristas y jesuitas, todo el pasaje por la universidad lo hizo armado con una pistola, nunca fue a clase; son cosas que ha dicho él. Como estudiante era bastante discutible. Hay que estudiar todo el proceso de la revolución cubana, pero él se acerca a la Unión Soviética cuando ésta era la estrella en ascenso, en el 59, porque su hermano conocía a alguien de allí. Entonces, su ideología ¿cuál es?"

Izquierda sí, pero no de Superman

“Yo me sigo considerando de izquierda y creo en el socialismo como aspiración humana inacabable", sostiene Nieto a la hora de ubicarse en el espectro ideológico. "Creo que el socialismo es un camino dentro de un marco manejable, de respeto a los derechos humanos, de ejercicio muy difícil del poder porque muchas veces tiene que ser compartido con gente que piensa diferente. La izquierda le contesta siempre a la realidad, le sale al cruce y la cuestiona, pero no como un Superman, sino como ciudadano".

Nieto opina que el gobierno del Frente Amplio va bien en ese camino. "Han tirado señales de todo color que dicen `vamos a bajar la pelota al piso`. Creo que Uruguay ha dado un salto muy grande donde todos han podido gobernar. Ahora estamos en una etapa de `vamos a pensar mejor cómo seguimos esta historia`. El “Pepe” –no el de Honduras. “Pepe” es también como popularmente se conoce a José Alberto Mujica Cordano, el actual Presidente Constitucional de Uruguay, un ex – militante Tupamaro en los años sesenta-- lo ha anunciado: busquemos por otra fórmula, por el lado de Finlandia, de Noruega, de Nueva Zelanda. Y no por lo ideológico, sino ver cómo funciona esa sociedad".



Leer más

Periodista expulsado de universidades trato de hacer un reportaje sobre Huber Matos

En las prácticas laborales de fin de curso intenta un reportaje radial sobre la repercusión de la figura de Hubert Matos en los medios de prensa del Camagüey de inicios de los 60. El periodista Alexander Jiménez lo corta con la contrapropuesta de enfocarse mejor en José Mart


Al habla con Henry Constantín, expulsado de por vida de las universidades del país.



Lo terrible de una guerra prolongada,

no es el hambre del cerco,


ni el cansancio, ni la desesperanza,


ni los muertos que quedan en el polvo


en terreno de nadie.


Lo atroz, lo insoportable,


lo que quita las ganas de vivir,


es que conoces el color de los ojos,


el gesto, la íntima camisa,


del que tal vez mañana se pase al enemigo.


Waldo Leyva



Algo mezquino debí hacer para que no me botaran de la Universidad de La Habana, donde estudié Licenciatura en Bioquímica mientras las aulas y cátedras del país se desangraban de sus mejores nombres. Probablemente sólo hice silencio. Igual esa vergüenza dos décadas después todavía pica en la cara como un bofetón, cuando uno se topa con bajezas como la que el Ministerio de Educación Superior (MES) y el Instituto Superior de Arte (ISA) le impusieron a Henry Constantín, estudiante expulsado de la carrera de Comunicación Audiovisual, de la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA). Diríase que en Cuba no se cansan de repetir el mismo grotesco y acaso cómodo guión.

Nunca olvido la impresión agobiante que me provocó el grafiti “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica” (Salvador Allende) en la antigua Quinta Benéfica de Luyanó, donde acababa de morir mi padre el domingo 13 de agosto del 2000, en el hoy casi prehistórico cumpleaños 74 de Fidel Castro. Mi padre no era joven, tampoco revolucionario. Y yo sentí aquel eslogan de importación como una sentencia de muerte civil o física que algún día me tocaría a mí. De hecho, ya me tocó. A Henry Constantín (Camagüey, 1984) le acaba de suceder de nuevo la semana pasada.

Su proyección pública le ha costado el récord de tres alejamientos por la fuerza de las universidades cubanas. En el 2006, a mitad del tercer año de Licenciatura en Periodismo en la Universidad de Oriente (Santiago de Cuba), lo expulsaron técnicamente por no cumplir el mínimo de asistencia. Su proyecto investigativo sobre la mala aceptación de la prensa oficial a nivel de pueblo tuvo precisamente una mala aceptación en el claustro académico. Rafael Fonseca-Valido, profesor de Metodología de la Investigación, cargó con la tarea de desaprobar tales osadías teóricas desde la cuna. No sin la complicidad concomitante de la profesora Isel Fernández Companioni, jefa del departamento de Periodismo y Comunicación Social, quien había autorizado quince “días libres” a Henry Constantín por una situación familiar (incluido el nacimiento de su hijo), y luego esas mismas “ausencias no justificadas” fueron la pieza clave en el mini-acto de repudio con que su aula lo despidió.

Es ahí que lo separan de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Pero causar baja por inasistencia deja todavía un resquicio de esperanza para la rehabilitación: perdido un año en la calle, el sancionado puede volver a presentarse a las pruebas de concurso para reingresar a la educación superior.

Henry Constantín persistió y en el 2008 retorna al tercer año de su Licenciatura en Periodismo, esta vez en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. En las prácticas laborales de fin de curso intenta un reportaje radial sobre la repercusión de la figura de Hubert Matos en los medios de prensa del Camagüey de inicios de los 60. El periodista Alexander Jiménez lo corta con la contrapropuesta de enfocarse mejor en José Martí. Henry Constantín entiende el guiño, pero escoge por tema la censura periodística que sufrió en vida y sufre en muerte El Apóstol.

En Radio Cadena Agramonte, su tutora de prácticas, Miozotis Fabelo Pinares, corresponsal de Radio Rebelde, se encarga de desaprobar el guión de Henry Constantín, por un cúmulo de tecnicismos estructurales y despotismos temáticos. Como colofón, ella rinde insultada un informe donde cada protesta del estudiante significa otro agravante, los que implicaron incluso al representante ideológico a nivel provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC). Una práctica laboral suspensa no se revaloriza, por lo que el castigo es repetirla durante otro año atrasado, dondequiera que la universidad decida ubicar al alumno.

Henry Constantín decidió seguir asistiendo a clases mientras se dirimía su apelación ministerial (tardaba meses y él no quería repetir otro año por gusto en caso de que se fallara a su favor). Lo advirtieron todos los “cuadros” y “factores” del alto centro de estudios. Lo consideraron en resistencia y hasta le aplicaron un proceso disciplinario en ausencia, que culminó con su cuerpo empujado fuera del perímetro de la universidad, con amagos de violencia diluidos por el aliento etílico del personal que cumplió la orden.

El caso cayó en manos de activistas de derechos humanos y se denunció a la prensa independiente y foránea. “Se politizó”, como es costumbre decir en Cuba con una mueca de resignación. Por lo que el MES decidió apostar por su acápite más violento: Henry Constantín no podría volver a entrar nunca más a ninguna universidad del país. Entonces él optó por el juego sucio.

Cambió de escenario y en el 2009 matriculó, como primer expediente del escalafón nacional en las pruebas de aptitud y las de Español e Historia, en Comunicación Audiovisual del ISA. Omitió la verdad, que es una vengativa manera de mentir. Sólo declaró su abortada estancia en la Universidad de Oriente. Además, ya para entonces colaboraba con la revista alternativa Convivencia (dirigida por Dagoberto Valdés) y administraba un blog de viajes en el portal contestatario Voces Cubanas.

El destino predispone. A la vuelta de un par de años la pesadilla política se le reitera a Henry Constantín, esta vez sin derecho legal a reclamación, pues lo han cogido en falta al descubrirse su expulsión vitalicia de la educación superior. Después de varias advertencias íntimas (“estoy afilando un cuchillo para picarte de chanfle”, remató sonriente la encargada de la Comisión Disciplinaria de FAMCA en una de sus entrevistas-interrogatorios), la defenestración coincide milimétricamente con que Henry Constantín recién se ha integrado al consejo de redacción de Convivencia y es uno de los realizadores con crédito de los audiovisuales alternativos Razones Ciudadanas, conducidos por el periodista crítico Reinaldo Escobar.

Un último recurso de esperar alojado en su albergue del ISA las 48 horas del plazo concedido para retirarse, tampoco le funcionó. Víctor González, según se le identificó el jefe de beca, al día siguiente (jueves 26 de mayo, ya casi de medianoche) encabezó una suerte de operativo conjunto entre la dirigencia de la FEU y los custodios de turno. Con todas sus pertenencias recogidas en sacos de nylon, Henry Constantín fue forzado a montar en un auto que lo condujo a la Estación de La Coubre, donde por primera vez en toda la carrera le dieron un salvoconducto docente para comprar un pasaje de vuelta a casa en la “lista de espera”. Poco después, se presionó esa misma madrugada a aquellos estudiantes del ISA que manifestaron en público su estupor como testigos del incidente.

Atrapado en la “contradicción biológica” de “ser joven” y no demostrar “ser revolucionario”, Henry Constantín debería suicidarse ahora dejando una nota patética para el rector del ISA o acaso al ministro del MES. Como todavía conserva las ganas de sobrevivir a una epoquita enferma de exclusiones, que desgasta a una generación tras otra desde el inicio mismo de los nuevos tiempos, Henry Constantín, de pronto sin hogar fijo en la “capital de todos los cubanos”, a la vuelta de tanto ajetreo se sienta a hablar conmigo de espaldas a nuestra ciudad y de cara al mar negro de otra medianoche sin luna en esta Habana tan humillante para sus habitantes.

“Lo menos importante son las ideas políticas”, me deja garabatear notas e interrumpirlo para fisgonear en los detalles de su biografía narrada hasta aquí, “ni tampoco la proyección que cada estudiante haga de lo que piensa. Lo realmente serio, lo que a lo largo de mis expulsiones universitarias, y las de otros muchachos que conozco, ha sido más triste, es el daño humano en el entorno del castigado. Los amigos que rehúsan defenderte, los compañeros de cuarto que guardan silencio, la enamorada que olvida todo lo que sintió, los profesores que dejan entrar a los voluntarios de hoy en el aula (como no hizo aquel maestro cuando fueron tras los estudiantes de medicina en 1871), los que habiendo compartido la misma aula, la misma comida, la misma fiesta, ahora te atacan sin previo aviso”.

“La destrucción de un estudiante en Cuba, por sus ideas, duele precisamente por esa brusca deformación espiritual que se apodera de todos los que le rodean, y que tiene su raíz en el miedo. El mensaje a mis compañeros del estudiantado nacional, más que hacerlos pensar en qué sistema político, económico o social le conviene a Cuba, y cuál sería la mejor manera de conseguirlo, es que recuperen por fin su anulada condición humana, y su fe en las demás personas, y en sí mismos”.

“Esta vez, tratándose del ISA, que ha sido la escuela estatal más independiente de toda Cuba, donde fui respetado por dos años, es obvio que mi expulsión se debe a una necesidad superior, y coyuntural. No son casuales tampoco los otros hechos de estos días, y sus víctimas han sido, siempre, personas con algún tipo de relación con la bloguera Yoani Sánchez y el laico Dagoberto Valdés: Pedro Pablo Oliva, Servando Blanco, Juan Carlos Fernández… En las anteriores ocasiones todo se arregló para indicar que se trataba de hechos sin relación con mis opiniones personales, pero el ISA manejó en sus manos el pretexto para echarme, y solo lo hizo ahora”.

“Además, los audiovisuales de la televisión oficial Las Razones de Cuba lanzaron copiosas advertencias sobre la situación de los intelectuales, blogueros y artistas cubanos, y el ISA, la llamada Universidad de las Artes, con su historial de liberalismo de pensamiento, irreverencia artística, y la estruendosa huelga de dos días en octubre de 2009 (donde colaboré en su documentación y difusión), aún parece una tierra perdida para el control gubernamental. No por gusto fue la universidad escogida por el Buró Político del PCC para la clausura del proceso político-ideológico en las universidades cubanas, efectuado a principios de 2011. Henry Constantín expulsado por tercera vez es solo un paso más en el ajuste del descompuesto mecanismo estatal cubano”.


Publicado por Diario de Cuba
Leer más
Powered By Blogger

Snap Shots

Get Free Shots from Snap.com